La hierba aromática que reduce los niveles de colesterol y baja la presión arterial
El tomillo es una planta muy versátil, que se usa tanto en la cocina como condimento para aromatizar y dar sabor a carnes, verduras, quesos y embutidos, así como para hacer infusiones y en la fabricación de jabón, perfumes, jarabes, aceites esenciales y cremas, entre otros productos medicinales y cosméticos.
En la antigüedad, en Egipto y Grecia se consideraba una planta “milagrosa” que permitía recobrar las fuerzas y curar enfermedades respiratorias e intestinales.
El magacín El Mundo Deportivo, en su sección de salud y bienestar, señala que en su lista de valores nutricionales se puede encontrar un alto porcentaje de vitamina C, vitamina A, fibra, riboflavina, cobre, manganeso, calcio y, en menores proporciones, vitamina B6, folato, fósforo, potasio y zinc.
Además, la elevada cantidad de polifenoles del tomillo provoca que esta hierba tenga un efecto antiinflamatorio, que ayudar a rebajar inflamaciones de lesiones y heridas, además de las propias de una infección bacteriana, según el portal Psicología y Mente.
Esta hierba también es útil para reducir tanto el colesterol LDL como el colesterol total, gracias a sus cualidades antioxidantes. Es una planta que ayuda a aumentar el metabolismo graso y a movilizar el tejido adiposo.
Otros beneficios del tomillo para la salud
Mitiga los dolores, por lo que puede usarse en caso de dolor reumático, contracturas y lesiones leves en forma de masaje, así como para aliviar el dolor menstrual o la migraña (en infusión).
Como colutorio, alivia el dolor de muelas y el sangrado de encías.
Se utiliza en baños oculares para inflamaciones e infecciones como la conjuntivitis o la blefaritis.
En loción o en decocción, se emplea contra los hongos de la piel y para fortalecer el cuero cabelludo, frenando la caída del cabello.
Sobre heridas y quemaduras leves, en lavados y cataplasmas.
Junto con el romero, esta planta medicinal puede prevenir la osteoporosis.
Alivia los síntomas del catarro, la gripe y otras afecciones respiratorias y alérgicas, tanto en infusión como en vahos de tomillo.
Por sus propiedades tónicas, es muy adecuado en todas sus formas (infusión, decocción, jarabe o extracto líquido) como estimulante en estados de astenia, debilidad o convalecencia; a esto se referían las “propiedades milagrosas” de las que hablaban en la antigüedad.
Facilita la digestión, por lo que puede recurrirse a él para gastroenteritis o en el síndrome del colon irritable, tanto en infusión como en jarabe.
También alivia la hinchazón abdominal y evita los gases. En caso de intoxicación alimentaria, puede restaurar el funcionamiento de la vesícula y el hígado. Además, favorece la eliminación de parásitos intestinales como las lombrices, según el portal Cuerpo y Mente.
Remedios caseros con tomillo
Infusión para la tos
Se mezclan partes iguales de tomillo, amapola, malvavisco y anís verde. Usando una cucharada sopera por cada taza de agua, se hierve dos minutos, se deja reposar tapado diez minutos.
Tras filtrarlo, se pueden tomar dos o tres vasos diarios.
Para potenciar el efecto y mejorar el sabor, se pueden añadir a este té limón y miel.
Mezclar tomillo, manzanilla, milenrama y naranjo amargo, en partes iguales.
Primero se hierve el agua y luego se vierte sobre una cucharada sopera de la mezcla por cada taza de agua.
Se deja reposar tapado diez minutos antes de filtrar. La infusión se puede tomar hasta tres veces al día, después de las comidas.
Té para el colon irritable
Se mezclan cuatro partes de salicaria por una de tomillo, malvavisco, rosal silvestre y anís verde.
Se hierve una cucharada sopera por cada taza de agua durante tres minutos y se deja reposar diez minutos.
Para suavizar el sabor puede añadirse miel de azahar o estevia. Debe tomarse una taza tras cada comida hasta que los síntomas remitan.
